Ingratta SA es la responsable detrás de las gomas de borrar Dos Banderas y las suelas Febo. La historia de una compañía con más de ocho décadas en el mercado.
Adentro de las cartucheras se esconde un universo de marcas. Muchas de ellas nacieron en el exterior, como la francesa Bic o la alemana Faber-Castell e incluso el conocido Liquid Paper. Pero a la hora de corregir lo escrito en lápiz, un producto nacional se alza como líder. Se trata de las gomas de borrar Dos Banderas, que desde hace más de 80 años se fabrican en Villa Pueyrredón y detrás de esta empresa se encuentran tres generaciones de emprendedores.
Los cinco hermanos Ingratta, hijos de un inmigrante italiano, fundaron su compañía en el garaje de su casa. Ahí Francisco, Alberto, Alfredo, Jorge y Marcelo empezaron a fabricar gomas de borrar con caucho natural. Poco después, esta misma materia prima la utilizaron también para elaborar suelas para calzado y tacos de goma. En cuestión de meses, los Ingratta crearon dos marcas que se transformarían en genéricas, cada una en su rubro: Dos Banderas y Febo.
El negocio crecía y los hermanos emprendedores fueron expandiendo su planta. Sumaron los lotes vecinos dentro de la misma manzana y construyeron una fábrica que hoy tiene 8000m2. Del caucho natural pasaron al sintético en los 70, pero un par de décadas más tarde tuvieron que ajustar el cinturón.
Surfear la ola argentina
En los 90 la firma planeaba poner en funcionamiento una nueva planta en Tortuguitas, sin embargo el proyecto no llegó a cristalizarse. «Nos habíamos creído aquello de la revolución productiva, pero tuvimos que venderla para subsistir», recordó Jorge Larreguy, nieto de Francisco Ingratta y gerente General de la empresa desde 2009, en diálogo con El Cronista en 2011.
A principios del siglo XXI volvieron a ajustar su estructura y salieron adelante a partir de 2004. La pandemia fue otro obstáculo que lograron superar. «En 85 años hemos pasado unas cuantas crisis y siempre hemos salido adelante», aseguró el directivo en una charla con Argentina Produciendo.
Como empresa familiar, el traspaso generacional es algo importante a tener en cuenta. Por eso, los fundadores de Ingratta SA delinearon un protocolo: no se generan puestos para familiares sino que, cuando surge una vacante, todos pueden competir como cualquier postulante. El propio Larreguy ingresó a los 22 años como auxiliar del encargado.
Suelas, gomas de borrar y calzado
Si bien comenzaron fabricando gomas de borrar, las suelas se convirtieron en su producto estrella y en una garantía de calidad para el resto de las marcas de calzado. El grupo produce alrededor de 1 millón de pares de suelas y 12 millones de productos con la marca Dos Banderas. Estos últimos protagonizan cerca del 20% de su volumen de producción total.
A las suelas les agregaron la un eslabón más, una marca de calzado. En los 90 lanzaron la etiqueta Febo Super Confort y en 2016 incorporaron una línea de calzado escolar, Febo School. A su vez, lanzaron Febo Express, una cadena de reparación para fidelizar a sus clientes.
Ochenta y siete años después de su fundación, la compañía sigue operando en el mismo lugar donde los Ingratta colocaron los cimientos. «En las épocas malas ajustamos el cinturón y preferimos no crecer o crecer poco. Y en los buenos, reinvertir prácticamente todas las ganancias, siguiendo el espíritu de los fundadores. Crecimos por nuestros propios medios, lento pero seguro», señalan.
Vía: Cronista
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