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Lafquen: Del temporal a la resiliencia. La historia de una empresa familiar bahiense que se levanta.

Piletas Lafquen, una empresa bahiense con más de una década de historia, es un claro ejemplo de la fortaleza de las empresas familiares de nuestro país.
Piletas Lafquen, una empresa bahiense con más de una década de historia, es un claro ejemplo de la fortaleza de las empresas familiares de nuestro país. A pesar de haber sufrido pérdidas significativas a causa del fuerte temporal en diciembre del 2023, la familia Rodero ha demostrado una resiliencia admirable, levantándose para enfrentar los desafíos y continuar con éxito su camino.
Piletas Lafquen, es una empresa bajo la propiedad de la Familia Rodero, dedicada mayoritariamente, a la fabricación de piscinas de fibra de vidrio y otros productos en dicho material.

De aprendiz a emprendedor: la evolución de un sueño.

La historia de Piletas Lafquen es un reflejo del espíritu emprendedor de la familia Rodero. Todo comenzó a fines de los años ’70, cuando Claudio Félix Rodero inició su trayectoria en la industria metalúrgica, como aprendiz en un taller de la ciudad de Bahía Blanca.

“Surgió por un empleo que tuvo mi papá. Conoció la fibra de vidrio, el material le pareció muy novedoso, se interesó fuertemente en él y terminó siendo su trabajo para toda la vida“.
Nos cuenta Javier Rodero, Segunda Generación de Piletas Lafquen.

A principios de los ’80, en un pequeño galpón detrás de su casa, Claudio Rodero dio los primeros pasos en el mundo de la fibra de vidrio. Junto a Cristina y sus hijos Javier, César y Sebastián, dieron un salto audaz hacia la independencia, fundando su propia fábrica en la calle Pasaje Calvento. Con la colaboración de toda la familia, la empresa se dedicó a una variedad de proyectos, desde trabajos a medida hasta la comercialización de sus propios diseños.

Con el paso de los años y el apoyo de sus hijos, la empresa evolucionó, especializándose en la fabricación de piscinas de fibra de vidrio. Con la visión de consolidar su emprendimiento familiar, decidieron registrar la marca Piletas Lafquen, un nombre de origen mapuche que evoca la imagen de un lago. En marzo de 2013, formalizaron la sociedad, sentando las bases para un futuro de crecimiento y expansión.

La constante evolución de sus productos, sumada a la excelencia en el servicio de colocación, fue posicionando a Piletas Lafquen como un referente en el sector, no solo en Bahía Blanca, sino también en otras ciudades de la región y el sur del país. Con la mirada puesta en convertirse en el referente indiscutido del mercado, la familia Rodero traslada en 2014 la fábrica a su actual dirección de Ruta 3 Sur, kilómetro 697,5. Desde ese momento, la empresa ha trabajado incansablemente para alcanzar su objetivo de ser la número uno en la fabricación, venta y colocación de piscinas de fibra de vidrio en la Patagonia.

“Su evolución fue constante y por suerte hemos sabido soportar momentos críticos de la industria y del país. Tomo, como momentos importantes, golpes muy duros que nos ha tocado atravesar y que además los utilizamos como motor para seguir creciendo. Uno de ellos sin duda fue la pandemia, luego de un 2019 muy malo en ventas y con escasas reservas, al ver que se cerraba todo y no se sabía cuándo podríamos volver a trabajar, la angustia nos invadió y surgieron acciones intuitivas que dieron sus primeros resultados y luego la suerte estuvo del lado de nuestro sector que vio multiplicadas las ventas”.
Reflexiona Javier Rodero en cuanto a la evolución de la empresa familiar.

A pesar de los desafíos planteados por la pandemia en 2020, Piletas Lafquen experimentó un crecimiento exponencial en sus ventas. Este éxito les permitió realizar importantes inversiones en maquinaria para mejorar la fábrica y aumentar la capacidad productiva.

Asimismo, incorporaron más personal y adquirieron la flota necesaria para optimizar la logística de sus productos (un camión cisterna y una hidrogrúa para poder hacer los movimientos de las piletas). En diciembre de 2021, consolidaron su crecimiento con la inauguración de un moderno Showroom en Bahía Blanca, en la calle Yrigoyen 4393, lo que les permitió acercarse aún más a sus clientes y potenciar sus ventas.

En el año 2022 la Unión Industrial de Bahía Blanca reconoció la labor de Claudio Rodero, otorgándo el premio ‘El Forjador’. Este reconocimiento, simbolizado por una estatuilla de bronce, honra a quienes con esfuerzo fundacional, crearon empresas que se constituyeron en las primeras manifestaciones de actividades industriales y que a partir de haber logrado sólidas estructuras familiares que continuaron la dedicación de su fundador, se han constituido en empresas líderes en su rubro.

Claudio Rodero en la entrega del premio “El Forjador” junto a sus hijos Javier, Sebastián y César.

La Familia Rodero, más fuerte que el viento.

El Sábado 16 de Diciembre de 2023 un desastre natural de grandes proporciones azotó a la ciudad de Bahía Blanca. Ráfagas de viento huracanado, que alcanzaron velocidades de hasta 140 km/h, causaron estragos en toda la ciudad. El temporal dejó un saldo de al menos 13 personas fallecidas y numerosos heridos. Los daños materiales fueron extensos: viviendas, comercios y edificios públicos sufrieron graves daños estructurales. Árboles arrancados de raíz, postes y cables caídos, y cortes de luz generalizados fueron algunas de las consecuencias más visibles.

Al igual que muchas otras empresas familiares de la ciudad, Piletas Lafquen no quedó exenta de los efectos devastadores de la tormenta. El temporal los azotó con fuerza, destruyendo el local de Cabrera, dañando parte de los galpones de la fábrica y causando la pérdida de 30 piletas arrastradas por el viento. A pesar de estas pérdidas iniciales y otras que se descubrieron gradualmente, la familia demostró su resiliencia, invirtiendo nuevamente tiempo, esfuerzo y creatividad para encontrar una solución.

El viento se llevó todo: 30 piletas y parte de la fábrica Además destruyó el local de Cabrera.

“El temporal nos golpeó muy duro ya que nos destruyó el local de Cabrera, nos desmanteló parte de los galpones de la fábrica y perdimos 30 piletas que voló el viento, más otras pérdidas que fuimos descubriendo de a poco. Al día siguiente toda la gente que trabaja con nosotros, estaba en la fábrica dispuesta a ayudarnos a superar el duro momento vivido y empujados por esa energía pudimos levantarnos e invertir nuevamente tiempo, ganas y mucha cabeza para buscar una salida”.
Recuerda Javier Rodero.

De la adversidad a la excelencia: con Lafquen agro.

Lafquen Agro, es la nueva marca de la empresa familiar, encargada de fabricar tanques australianos y bebederos en fibra de vidrio.

Con la mirada puesta en el futuro, Piletas Lafquen ha aprovechado la adversidad para impulsar la innovación. El desarrollo de nuevos productos para el sector agropecuario abre un abanico de oportunidades comerciales y consolida la posición de la empresa en el mercado. Lafquen Agro, es la nueva marca de la empresa familiar, encargada de fabricar tanques australianos y bebederos en fibra de vidrio, inalterables en el tiempo, garantizando durabilidad y resistencia.

Tanque australiano de Lafquen Agro.

«El futuro lo veo muy bien, entiendo que para esto debemos entender el nuevo escenario del país y de la economía, pero espero que podamos adaptarnos rápidamente”.
Afirma Javier Rodero.

Impulsada por una demanda anual en constante crecimiento, Piletas Lafquen ha consolidado su estructura, conformando un equipo de 18 colaboradores. La empresa mantiene su esencia familiar, con la segunda generación involucrada activamente en las áreas estratégicas de ventas, fábrica, administración y cobranzas. Mientras que Claudio Rodero, mantiene su participación activa junto a sus hijos en lo operativo y como miembro del directorio. 

Desde la fabricación hasta la instalación, todos los procesos son llevados a cabo de manera personalizada para garantizar la satisfacción del cliente. Manteniendo los valores que guían a la familia Rodero: Honestidad, calidad y compromiso. Que ha logrado transmitir su pasión por el negocio a la tercera generación. Los jóvenes miembros de la familia se han convertido en la imagen de la marca, participando en algunas publicidades, siendo parte en las fotos y en el contenido para redes sociales. 

Familia Rodero, segunda y tercera generación.

“El ejemplo de vernos trabajar fuerte en éste proyecto familiar es importante, pero también tratamos de incluirlos en actividades y cada tanto les vamos contando parte de nuestra historia.”
Javier Rodero en respuesta a cómo transmiten los valores de Lafquen a las nuevas generaciones .

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